La planificación de tu boda es uno de los proyectos personales más especiales que puedes organizar en tu vida. Como a todo proyecto, tendrás que dedicarle una serie de recursos que, salvando tu ilusión ilimitada, supondrán un coste, en ocasiones muy elevado. Planificar y ser realista con tu situación, serán las claves para que el día más importante de tu vida no te deje en números rojos.
Flores, menú, trajes o barra libre son solo algunas de las cuestiones a tener en cuenta cuando estás organizando tu boda, y es que, por pequeño que sea, cada detalle va engordando la factura. Y cuando se marchen los invitados, entrarán en juego otras cuestiones que pueden ser decisivas en la economía doméstica. Cuentas compartidas, separación de bienes… Si aún no te has planteado estos aspectos, te invitamos a que conozcas el lado financiero que hay detrás de una boda. Quizás no sea el lado más amable, pero te ahorrará sustos de última hora, evitará que te endeudes y, sobre todo, te ayudará a construir unas finanzas con las que tanto tú como tu pareja os encontréis cómodos.
Antes de nada, algunas consideraciones sobre el dinero y la pareja:
Cada matrimonio es un mundo y la decisión de cómo organizar el dinero es algo muy personal. Aún así, antes de dar el gran paso, es recomendable haber tomado unas mínimas decisiones al respecto:
Poner en común la situación financiera de cada uno:
Sobre esta información se sentarán las bases de vuestra economía común. Tanto si decidís hacer separación de bienes como si no, hay que tener en cuenta aspectos como si uno de los dos tiene una deuda importante o una vía de ingresos extra, para definir la situación económica de partida.
Creación de una cuenta conjunta:
Es una de las primeras decisiones económicas que debe tomar una pareja, incluso antes de casarse. Para ello es necesario plantearse qué se va a pagar con el dinero de esa cuenta y cuál será la aportación de cada uno.
Régimen de gananciales o separación de bienes:
El régimen de gananciales es aquel en el que los bienes que pertenecían a los cónyuges antes de contraer matrimonio, así como los que se generen tras la unión, se dividen a la mitad en caso de divorcio. Por otra parte, la separación de bienes establece que a cada cónyuge le pertenecen los bienes que tuviera antes del matrimonio, así como los que haya generado durante el mismo.
Decidir sobre este punto puede resultar incómodo, pero sin duda es necesario, especialmente en el caso de que alguno de los dos tenga empresas u otros bienes a su nombre, de manera que no haya demasiadas complicaciones si las cosas se tuercen.
Planificar económicamente una boda:
Ahora sí, con las bases de la economía de pareja bien asentadas, vamos a proponerte algunos consejos para la planificación financiera del día más importante de tu vida:
Quién paga qué en la boda
Lo primero que hay que establecer antes de ponerse a mirar precios es ¿con cuánto dinero contáis y de dónde va a salir? ¿Pagaréis todo a medias? ¿Tendréis en cuenta si uno de los dos gana más dinero o tiene más ahorros? ¿Pediréis un préstamo? Ambos debéis estar cómodos con la respuesta a todas estas preguntas si no queréis empezar vuestro matrimonio con mal pie.
Establece un presupuesto máximo
Lo siguiente es mantener los pies en la tierra. La boda de tus sueños puede ser un derroche de clase y detalles exóticos, pero la realidad es que todo cuesta dinero. Cuando estés planificando tu boda determina cuánto dinero máximo podrás invertir y cíñete al presupuesto. Te obligará a ser realista y no endeudarte más de la cuenta.
Ahorra en los detalles
Tal vez escogiendo un menú un poco más barato, comprando un vestido de segunda mano o eliminando el típico regalo para los invitados puedas reducir el gasto. Son detalles que no determinarán el éxito del evento, pero sí serán decisivos para tu bolsillo.
Otras cuestiones financieras a tener en cuenta
Las cuentas con Hacienda
Recuerda que los regalos de la boda se declaran a Hacienda como donaciones. Además, una vez casados, tu pareja y tú podéis hacer una declaración conjunta o separada. Consulta a tu gestor para que te recomiende qué modalidad os conviene en cada caso.
Las finanzas de la pareja
La estabilidad financiera de vuestro hogar va a ser un asunto de dos. Cuánto podéis o queréis endeudaros, la posibilidad de adquirir productos de inversión, una hipoteca, etc., son cuestiones que debéis decidir siempre en conjunto a partir de ahora.
El testamento
Otro de esos temas que nadie quiere nombrar, pero, si por desgracia algo sucediera, es importante que hayáis pensado qué le va a quedar a la otra persona tanto de los bienes en común como de los individuales.
Tanto si es el día más importante de tu vida como si se trata de un mero trámite para ti y tu pareja, lo cierto es que casarse tiene muchas implicaciones para las finanzas de ambos. Tener en cuenta todos los pormenores y planificar determinados aspectos de vuestra economía juntos sin duda será una gran herramienta para un matrimonio feliz y financieramente estable.