Funcional, económico, disponible en una amplia gama de colores inspirados en la naturaleza, diseñado con materiales orgánicos y siguiendo un proceso de fabricación respetuoso con el medio ambiente, el modelo “hoja de parra” es simplemente divino y perfecto para cualquier ocasión…
Han pasado dos millones y medio de años desde que aquel primer modelito “hoja de parra” causó furor en las pasarelas. Desde entonces, la Moda ha ido evolucionando a lo largo de nuestra historia hasta el punto de que hoy en día, la fabricación de ropa y todo aquello que rodea a nuestra indumentaria, es una de las industrias más ancestrales y desarrolladas del mundo.
Sin embargo, no hace falta ser un experto en tendencias para darse cuenta de que el modelo de industria textil actual, dista mucho de parecerse a aquello que lo engendró.
Según Naciones Unidas, la industria textil es la segunda más contaminante del planeta, después de la del petróleo. Las necesidades de su proceso productivo disparan las emisiones de CO2, a lo que se suman grandes cantidades de agua, el transporte, la alimentación del ganado para el cuero, los pesticidas para los materiales orgánicos, como el algodón, y los vertidos a mares y ríos. Un deterioro al que los españoles contribuimos con una aportación media anual de 1.475 €.
Teniendo en cuenta estos datos, ¿no te parece que es momento de empezar a gestionar nuestro armario de forma más consciente, ecológica y económica? Acumulamos mucha ropa inconscientemente, pero ¿realmente es la que necesitamos?
Te proponemos algunas ideas para que tu armario pase de ser un pozo sin fondo a una pequeña hucha.
Proyecto 333: la revolución minimalista en la ropa
En 1970, Susie Faux, propietaria de una boutique en Londres, acuñó el término de “armario cápsula”: una pequeña selección de ropa fácilmente combinable que se pueda utilizar durante una temporada completa.
Courtney Carver propuso una acción muy interesante en su blog bemorewithless basándose en la misma idea. Se trata del Proyecto 333, una apuesta por mantener sólo las prendas estrictamente necesarias para reducir nuestro consumo en moda.
La base de este proyecto es que durante 3 meses utilices sólo 33 prendas, incluidos los accesorios. Lo óptimo es que esta iniciativa no se quede en un proyecto temporal, sino que se convierta en un auténtico estilo de vida minimalista para todo el año.
Empecemos por hacer una selección de las 33 prendas indispensables con las que quieras vestir los próximos 3 meses. Pasado este tiempo, podrás volver a renovar tu armario, ya sea seleccionando entre tu ropa guardada o comprando algo nuevo si así lo decides. Si una prenda entra, otra tendrá que salir, de tal manera que no superemos las 33 perchas.
La gracia de tener pocas prendas es que reflexiones a la hora de elegirlas y que te diviertas combinándolas entre sí. Durante el proceso de elección vas a darte cuenta de que factores como la calidad, la comodidad, la fidelidad a tu estilo propio o su versatilidad, te van a resultar más relevantes que el precio o la cantidad de artículos que elijas.
Fácil ¿verdad? Pues hay más: una vez hecha tu selección, no sólo vas a descubrir que tienes mucha más ropa de la que necesitas, sino que además vas a recuperar mucho tiempo del que dedicabas al “qué me pongo”, tiempo que te proponemos invertir en encontrar la manera de darle una segunda oportunidad a aquellas prendas que no vas a usar. Dona, regala, recicla, vende… cualquier opción es válida si con ello consigues contribuir a que se ponga de moda la moda justa y sostenible.