Existe una amplia gama de productos financieros verdes, tales como hipotecas, depósitos, cuentas bancarias, acciones o fondos de inversión. Los más habituales son estos últimos, y en ellos nos vamos a centrar en este artículo. Nombraremos ámbitos en los que podrás investigar qué empresa merece tu confianza. Siempre enfocadas a luchar contra el cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible.
¿Qué son las inversiones sostenibles?
Las inversiones sostenibles, sobre las que podrás leer en más profundidad aquí, son aquellas en las que los recursos económicos invertidos se utilizarán en sectores productivos que tengan en mente objetivos ambientales como la lucha contra el cambio climático; sociales, como el velar por el cumplimiento de los derechos humanos; y de buena gobernanza como, por ejemplo, evitar la corrupción.
Cada vez más personas se unen a las inversiones verdes, ¿te animas?
Las inversiones sostenibles representan una parte muy pequeña de todas las inversiones, a pesar de su importancia. En el caso de España, según VDos, tan solo un 14,4 % del patrimonio en fondos nacionales está invertido en fondos sostenibles. El dato interesante es que este porcentaje se ha alcanzado tras un aumento del 10 % en 2021, y además, un 88,6 % de los inversores minoristas en España afirmó preferir los activos sostenibles, a pesar de no estar aún familiarizados con ellos, según Afi.
Sectores verdes en los que invertir
Todos los sectores cuentan con multitud de posibles empresas y proyectos en los que puedes invertir. Sugeriremos algunos tipos de empresa para que puedas investigar cuáles llaman tu atención y en cuales querrás invertir tu dinero.
- Energías renovables
Con la subida de precios de los combustibles fósiles y de la energía eléctrica, las energías renovables han pasado a ser más solicitadas, por su bajo coste y por la concienciación ambiental que ya existe. Por ende, las empresas que instalan o fabrican placas solares o molinos para generar energía eólica son buenas opciones para invertir. Estamos en medio de una transición energética que hará que, en cierto momento, este tipo de energía sea la más extendida. Y eso afecta no solo a las empresas generadoras, sino a toda la infraestructura asociada, la cual es operada por empresas que son susceptibles de invertir en ellas también.
Como remate, habría que recordar que invertir en empresas que operan solo con combustibles fósiles implicará cada vez un riesgo mayor, dado que estas empresas cada vez serán menos demandadas y su rentabilidad irá disminuyendo.
- Recursos limitados
En el planeta viven siete mil millones de personas y esta cifra no para de aumentar. Con una adecuada gestión de los recursos, podrá haber para todos. Aunque algunos de estos no están óptimamente distribuidos o no son accesibles para ciertas poblaciones. Existen, no obstante, empresas que gestionan estos recursos limitados y hacen que sean accesibles a la población, como puede ser el caso del agua potable.
Las empresas que potabilizan el agua y crean infraestructuras para que ésta pueda llegar a las personas que lo necesitan serán cada vez más demandadas, ya que los países en vías de desarrollo irán creciendo económicamente y haciendo uso de estos servicios. En ocasiones, esta gestión puede ser también necesaria en países desarrollados.
En este mismo apartado podemos tener en consideración a las empresas alimentarias que buscan una gestión sostenible de toda la cadena alimentaria. Con alimentos ecológicos, sea por su origen natural o por el bajo consumo de recursos.
- Movilidad limpia y VMP
Como comentábamos antes, los combustibles fósiles están perdiendo el protagonismo que tenían en nuestras vidas hasta hace no mucho. Y un buen ejemplo de ello son los nuevos coches eléctricos o híbridos. Ya no es raro ver cargadores para coches eléctricos por las calles.
El objetivo de estos coches eléctricos es reducir la contaminación de los motores de combustión -siempre y cuando la electricidad también provenga de fuentes limpias-. Es posible invertir tanto en los fabricantes de estos coches, como en las que proporcionan la infraestructura para su carga, o los fabricantes de sus piezas y accesorios. Toda la cadena de montaje de los vehículos eléctricos estará en auge en los próximos años.
No hay que perder de vista tampoco los vehículos de movilidad personal (VMP), otros vehículos que funcionan con nuestro impulso, electricidad o ambas, que contribuyen también a no usar el coche y así ahorrar el coste medioambiental que eso supone.
En este sentido te recomendamos que investigues también la iniciativa CHOOOSE con la que podrás compensar tu huella de carbono y participar en proyectos verdes alrededor del mundo.
- Materiales reciclados
Los materiales que se pueden reciclar con facilidad o que ya provienen de otro material reciclado gozarán de muy buen estatus en los tiempos venideros. Ya que estos materiales contaminan mucho menos que los que no se pueden reciclar. Y no suelen ser caros. Ya hay empresas dedicadas a la fabricación de estos materiales, con muy buenos resultados.
Otras opciones a considerar son las empresas que se dedican a tratar aluminio y su distribución, o al reciclaje en sí mismo, el cual podemos comprobar que cada vez está más presente en nuestra vida diaria.
Y tú, ¿planeas invertir en alguno de estos sectores?