Cada día son más las personas que quieren aprender a invertir su dinero. Si este es tu caso, probablemente ya te habrás hecho la pregunta de oro: ¿por dónde empiezo? La bolsa de valores es una de las opciones que más pueden atraer a los inversores noveles ya que no se necesitan grandes cantidades de capital para comenzar.
En “Tu Furuto Próximo” ya hemos comentado algunas cuestiones a tener en cuenta si te quieres lanzar a la inversión en bolsa, por ejemplo, en éste artículo o en este. Además de la información que vas a encontrar ahí, hoy queremos darte a conocer cinco libros que todo inversor debería leer antes de comenzar en el mundillo, ya que, como dijo Schopenhauer «Leer es equivalente a pensar con la cabeza de otra persona en lugar de con la propia«. Y, si tienes ganas de “pensar con la cabeza” de algunos de los mejores inversores de la historia, tienes que leer estos libros.
El inversor inteligente (Benjamin Graham)
Este título está presente en todas las recomendaciones de libros sobre inversión y no es para menos. Benjamín Graham es considerado por muchos como el padre del “value investing” o “inversión de valor”. Este término hace referencia a una forma de invertir que, simplificando mucho, consta de dos etapas: primero hay que tener la capacidad de delimitar el verdadero valor de una compañía teniendo en cuenta todos los aspectos de la misma; posteriormente hay que localizar empresas cuyo valor de mercado esté por debajo de su valor real, comprar esas acciones y esperar a que el mercado les conceda su verdadero valor.
En este libro, el autor también aclara varios conceptos, a su juicio imprescindibles, para iniciarse en el mundo de las inversiones y ofrece algunos consejos para interpretar las distintas fases del mercado, entender la importancia de la paciencia con las inversiones, tener en cuenta el margen de seguridad y la diversificación, etc.
Otro de los puntos en que Graham hace hincapié es en la diferencia entre inversor y especulador. El inversor se considera propietario de una empresa y, por lo tanto, quiere que sea un negocio rentable y que tenga beneficios. Por este motivo, al inversor debería estar dispuesto a esperar para ganar dinero en bolsa. En el lado opuesto está el especulador, quién busca obtener beneficios rápidamente sin importarle en qué empresa pone su dinero.
Batiendo a Wall Street (Peter Lynch)
Peter Lynch es el coautor de este libro, otro infaltable en las bibliotecas de todo futuro inversor. En este texto, Lynch expone su filosofía inversionista, que le ha llevado a ser uno de los inversores más valorados durante su trayectoria como gestor del fondo Magellan en Fidelity Investments, consiguiendo una rentabilidad anual media del 29,2 % entre 1977 y 1990.
“Batiendo a Wall Street” fue publicado por primera vez en 1994 y no se tradujo al español hasta 2017. No obstante, sus principios siguen estando muy vigentes en la actualidad. La metodología de Lynch también se fundamenta en el “value investing”, especialmente en el análisis técnico que hay que llevar a cabo para poder determinar cuándo una compañía está siendo infravalorada por el mercado.
Uno de los planteamientos más destacados del libro es el de “invertir sólo en lo que se conoce”. Para ejemplificar este principio, el autor comienza con una historia donde un grupo de alumnos participan en un ejercicio de inversión ficticia en bolsa. Los niños tienen que analizar una serie de compañías y explicar a sus compañeros por qué han invertido en ellas. Casi todas las empresas que escogen eran compañías que conocían bastante bien por ser la marca de su bebida favorita o de su ropa deportiva más utilizada. Lo impactante del experimento se da cuando la profesora plantea qué hubiera pasado si esas inversiones hubieran sido reales y los alumnos obtienen resultados impresionantes. La conclusión, según el autor, es que hasta los niños pueden invertir en bolsa de manera exitosa si seleccionan empresas que conocen y las investigan mínimamente.
“Lo más importante para invertir con sentido común” (Howard Marks)
Howard Marks es un célebre inversor, conocido por ser cofundador de Oaktree Capital, la empresa de capital riesgo especializada en estrategias de inversión alternativa que mejor trayectoria tiene en la actualidad. Hoy día su único libro se considera una lectura obligatoria para el inversor a largo plazo. “Lo más importante para invertir con sentido común”, es una recopilación de varios memorándums que Marks ha escrito a lo largo de los últimos 20 años, dirigidos a los participantes en su fondo de inversión. En estas publicaciones trata temas tan diversos como el riesgo, el valor, los ciclos económicos o los errores de inversión.
Una de las principales enseñanzas que Marks transmite en su libro es el concepto de “pensamiento de primer y de segundo nivel”. El pensamiento de primer nivel tiene que ver con lo primero que se nos viene a la mente cuando se nos presenta un problema. El pensamiento de segundo nivel se basa en no conformarse con esa primera respuesta. Según el autor, hay que cuestionarse cosas que parecen intuitivas y reevaluar cada situación que se nos presenta. Aunque esta filosofía puede aplicarse a muchos aspectos de la vida, Marks se centra en la inversión poniendo el siguiente ejemplo: observamos una empresa cuyos beneficios creemos que van a caer. El pensamiento de primer nivel diría inmediatamente: “Vendamos”. El pensamiento de segundo nivel lo enfocaría de la siguiente manera: “Creo que los beneficios de la compañía van a caer menos de lo esperado, y esta sorpresa positiva hará subir la acción, por tanto… ¡Compremos!”.
Sus memorándums han sido elogiados también por el que es considerado uno de los mejores inversores de la historia, Warren Buffet, otro motivo más para acercarse al libro de Howard con las expectativas bien altas.
“Acciones ordinarias y beneficios extraordinarios” (Phillip A. Fisher)
Otro de los clásicos de la literatura sobre inversión. Su autor, Phillip Fisher es considerado como uno de los pioneros en la “inversión en crecimiento” (investing in growth stocks). Esta estrategia de inversión se centra en buscar empresas de muy buena calidad a buen precio para invertir en ellas a muy largo plazo. Un dato curioso es que Warren Buffett dice haber sido influenciado un 85 % por Benjamin Graham y un 15 % por Philip Fisher, lo que nos da una pista sobre la magnitud de este inversor.
En esta obra se recogen tres libros cortos del autor en los que sienta las bases de su filosofía de inversión. Para el autor es vital la necesidad de evaluar a las empresas no solo en función de su precio, sino también por su potencial de crecimiento futuro. Fisher también profundiza en la importancia del factor humano en cualquier negocio (directivos, trabajadores, filosofía de trabajo en equipo, etc.), algo que el análisis técnico no tiene en consideración. Por último, y en base a sus principios, el autor es un fiel defensor de comprar para mantener a largo plazo, salvo cuando la inversión deje de cumplir los requisitos que la originaron o haya sido fruto de un error.
Para llevar a cabo parte de su análisis antes de comprar acciones de una compañía, Fisher utilizaba su “Método de las 15 preguntas”. Aunque ninguna empresa cumple el 100 % de los requisitos planteados, si la mayoría de las respuestas son negativas, hay que descartar esa inversión y seguir buscando.
“El millonario de la puerta de al lado” (Thomas J. Stanley y William D. Danko)
Según los propios autores, Thomas J. Stanley y William D. Danko, su objetivo al escribir este libro era ayudar a las personas a mejorar sus finanzas personales y a descubrir cómo funciona realmente el mundo del dinero. Para ello, se centran en los resultados de un estudio realizado por ambos autores en la década de los 90, donde analizan el comportamiento de los millonarios del país. Actualmente continúa siendo uno de los estudios más detallados sobre los millonarios y la filosofía que los ha llevado a alcanzar su riqueza.
Uno de los impactantes resultados de su investigación es que el “millonario de la puerta de al lado” generalmente no cumple los prejuicios que la gente tiene acerca de las personas más ricas. No se trata de un actor o un deportista famoso que gana millones, sino de una persona que sabe ahorrar e invertir para aumentar su patrimonio. Para los autores, la persona que es realmente millonaria lo es porque prefiere invertir en vez de gastar. Además, planifica sus gastos y no vive por encima de sus posibilidades y cuenta con un “colchón financiero” muy holgado que le proporciona libertad financiera.
Después de exponer estas premisas, los autores apuntan siete rasgos fundamentales que comparten las personas que han llegado a ser millonarias, como puede ser, vivir por debajo de sus posibilidades (o, dicho de otro modo, gastar menos de lo que ingresan). También invierten su energía, trabajo y esfuerzo en generar riqueza y dan prioridad a la independencia financiera frente a la posición social.
Como puedes observar, el mundo de la literatura sobre inversión en bolsa es muy amplio. Con este artículo sólo queremos darte una pequeña guía para empezar y animarte a que sigas formándote financieramente, por ejemplo, con los cursos de Simple Finance.