El hecho de que los jóvenes cada vez tienen mayor acceso a Internet y, por tanto, a las compras online, es la razón perfecta para plantearse que los menores de edad obtengan su propia tarjeta bancaria para iniciarse en el manejo y control de sus propios ahorros.
Las tarjetas que puede obtener un menor de edad están normalmente asociadas a cuentas que ofrecen una serie de ventajas específicas por ser considerados jóvenes por los bancos.
Estas tarjetas bancarias pueden ser de débito o de crédito y, de manera general, son gratuitas, además, incluyen con descuentos centrados en experiencias culturales, viajes, etc.
Tarjeta de débito para un menor de edad
En función de qué tipo de independencia económica se quiera dar al menor de edad, de cómo se quiera controlar los gastos que realicen o el fin para el cual va a servir la tarjeta bancaria hay que decidir cuál es la más adecuada.
- Cuenta y tarjeta de débito propia
Con esta opción se puede abrir una cuenta juvenil con la autorización de los padres o tutores para que obtenga una tarjeta de débito. Este tipo de tarjeta únicamente ofrece acceso al dinero que se deposite en la cuenta, a la que los padres o tutores podrán acceder para realizar un control de los gastos. Este acceso se elimina una vez el menor cumpla la mayoría de edad.
- Tarjeta asociada a la cuenta de sus padres
La siguiente opción es solicitar una tarjeta bancaria de débito adicional a la cuenta corriente de los padres o tutores del menor. Con esta opción, el menor va a tener acceso a todo el dinero de la cuenta y se debe valorar si se quiere dar acceso a todo el capital.
- Tarjeta prepago sin cuentas asociadas
Con esta última opción se les da una mayor independencia financiera. Una tarjeta prepago permite un control de los gastos y de la cantidad de dinero a la que puede acceder el menor. Funcionan de manera similar a una tarjeta pin de teléfono móvil: se debe recargar, previamente, con el dinero que se quiere disponer.
Tarjeta de crédito para jóvenes
Contar con una tarjeta de crédito es poner a disposición del menor un capital mucho mayor que el que se puede imponer con una tarjeta bancaria de débito o de prepago.
No hay bancos que permitan a los menores de edad solicitar una línea de crédito, por lo que la única forma de hacerlo es solicitando una tarjeta de crédito adicional que se encuentre vinculada a la tarjeta que sus padres o tutores ya tengan.
Es aconsejable que, antes de entregar una tarjeta de crédito a un menor de edad, explicarle el funcionamiento, los riesgos y la manera de utilizar dicha tarjeta de manera responsable.
¿Qué operaciones puede realizar un menor de edad con tarjeta?
El menor de edad titular de la tarjeta de prepago o de débito va a tener la posibilidad de pagar en establecimientos físicos, retirar dinero en efectivo de los cajeros y, algún banco dejará la opción de poder realizar compras en línea.
Aunque sean los padres quienes fijen los límites de saldo, así como de retirada de efectivo en cajeros o de gastos máximos mensuales y diarios, los menores podrán acceder a la banca online para consultar su saldo y los movimientos que han realizado. Esto les va a ayudar a comprender el mundo de las finanzas personales y manejar su propia economía.
Ventajas de las tarjetas para menores de edad
Las tarjetas para jóvenes son una muy buena opción ya que con ellas se disfruta de una serie de beneficios:
- La mayoría de las tarjetas son gratuitas al no contar con comisiones asociadas.
- En muchas ocasiones incluyen promociones y descuentos relacionados con la cultura, los viajes u otras temáticas.
- Cuentan con un control parental. Los padres podrán saber todos y cada uno de los gastos de sus hijos.
- Algunas entidades cuentan con aplicaciones propias para que los más jóvenes controlen sus finanzas personales.
- Que el menor siempre lleve encima una tarjeta es un seguro en caso de emergencia. Además, es posible cancelarla si se produce un robo o un extravío.
Precauciones y uso seguro de una tarjeta bancaria
Los fraudes con tarjetas bancarias son cada vez más frecuentes, por ello es importante ser cauto y seguir todas las recomendaciones para usar de manera segura una tarjeta bancaria.
- Nunca hay que perder de vista la tarjeta bancaria. Solo se tarda un par de segundos en hacer foto de los datos bancarios o duplicar el cobro.
- En caso de realizar una compra, siempre hay que verificar que el pago se haga en presencia del titular.
- A la hora de realizar transacciones en línea, no es recomendable el uso de redes públicas para estas compras online. Las redes de internet que son abiertas no son igual de seguras que una red WiFi privada.
- No compartir el número de tarjeta con terceros que no sean de confianza.
Ante cualquier duda sobre el funcionamiento de las tarjetas bancarias para menores de edad te recomendamos que te asesores bien y no dejes de leer Tu Próximo Futuro para futuras consultas sobre finanzas personales. También puedes complementar tu formación sobre finanzas básicas en los nuevos cursos de Simple Finance.