El bienestar personal es un objetivo primordial para sentirnos en paz con nosotros mismos y con el mundo. Es un estado mental de tranquilidad determinado por la salud mental, y esta puede depender en parte de mantener una buena salud financiera. Te contamos la relación entre ambas.
La American Psychological Association (Asociación Americana de Psicólogos) presentaba una encuesta en 2021 en la que desglosaba los principales motivos que generan estrés psicológico a los estadounidenses. Los datos revelaban que para el 61% de los participantes el dinero era una fuente de estrés, solo por detrás del trabajo. Podemos concluir que las finanzas realmente ocupan un lugar importante en nuestra mente y es necesario mantener una salud financiera para evitar la ansiedad.
No obstante, como toda situación estresante, es posible revertirla para vivir tranquilos. La clave para mantener nuestras finanzas tal y cómo las queremos está en la educación. Financiera, claro está. Con unas nociones básicas que podremos aprender en apenas una tarde, lograremos pasar a ser conscientes de cómo funcionan las finanzas personales, e incluso profundizar algo más -si se nos despierta el interés por las finanzas más complejas-. Aprender a ahorrar, reducir el gasto o ¿por qué no?, invertir, son algunas de las cosas sobre las que podrás aprender para sanear tus cuentas y evitar que el dinero afecte a tu salud mental. Te recomendamos que le eches un vistazo a los cursos de educación financiera de Simple Finance para comenzar a sanear tus finanzas.
Salud financiera… ¿por dónde empiezo?
Al igual que un doctor tiene que diagnosticar qué nos ocurre cuando vamos al médico, nuestras cuentas también necesitan ser diagnosticadas. Puedes probar herramientas como Akana para obtener una radiografía del estado de tus finanzas -capacidad de ahorro, relación entre ingresos y gasto, etc.-.
Una vez tenemos el diagnóstico, lo siguiente sería el tratamiento. Este es el momento de localizar fugas de dinero tales como los gastos hormiga o un exceso de caprichos, y una vez localizados, atajar el problema. ¿Podemos prescindir del café de cada mañana? ¿Es necesaria esa suscripción que nunca utilizas? También podremos calcular en cuánto necesitamos reducir nuestro gasto para aumentar nuestra capacidad de ahorro.
Si no hay mucho donde recortar, nunca está de más comprobar si hay alguna beca, ayuda o incluso préstamo que podamos solicitar para poder desahogarnos un poco económicamente. Tanto si eres autónomo, joven, estudiante, parado… Existen todo tipo de ayudas que podrían ser muy útiles para coger un poco de impulso, siempre con cuidado de no caer en el sobreendeudamiento.
El asesor: los mejores consejos para ti
Asesorarse por profesionales es una idea que no deberíamos descartar. Ellos sabrán mejor que nadie cuáles son las mejores estrategias para mantener unas finanzas personales saludables. El asesor contará con la experiencia de haber ayudado a otras personas en una situación de descontrol monetario. Este te aconsejará y guiará, a la vez que podrá explicarte qué está ocurriendo con tu dinero y qué estrategias se van a seguir. Será tu coach financiero, que podrá resolver tus dudas y entrenarte en el mundo de las finanzas.
Como consejo extra, recomendamos que te marques unos objetivos: tener una meta que perseguir tiene efectos positivos sobre la salud mental, en especial si vamos acercándonos poco a poco a su consecución. La sensación de realización será estupenda.
Todos estos consejos son útiles para evitar el estrés provocado por una mala salud financiera, pero debemos recordar también que a veces el estrés es el causante de los problemas monetarios: puede provocar que se gaste sin mesura de forma impulsiva y sin pensar en las consecuencias.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, te recomendamos siempre cuidar de todos los aspectos de tu vida (alimentación, relaciones, trabajo, aficiones…) para alcanzar el bienestar personal y que este pueda ir de la mano del bienestar financiero.