Se trata de uno de los indicadores más importantes para la economía de un país ya que mide el “coste de la vida”. Hoy te explicamos qué es, cómo se calcula y de qué manera nos afecta en nuestro día a día.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) es un indicador económico que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias. En España, el organismo encargado de recoger los datos necesarios y calcularlo es el Instituto Nacional de Estadística (INE), que publica los resultados todos los meses.
Dado que es imposible comparar periódicamente los precios de los miles de bienes y servicios de una economía, se establece un conjunto reducido de ellos y se construye una canasta, que es representativa del consumo y los gastos habituales de un hogar tipo. Es lo que comúnmente llamamos “la cesta de la compra”.
Entre los bienes podemos distinguir los de consumo diario, como alimentos o combustible, y los de consumo duradero: ropa, calzado, electrodomésticos, etc. También se consideran los servicios que utiliza una familia, como internet, telefonía, seguros, alquiler de vivienda o hasta peluquería. Estos se dividen en 12 grupos a los que se asigna mayor o menor importancia (lo que técnicamente llaman ponderación) en función del porcentaje de ingresos que las familias destinan a cada uno de ellos.
El IPC se calcula todos los meses y para ponderar su evolución, los datos se comparan con los del mes anterior -variación mensual- y también con los del mismo mes del año anterior, es decir, la variación anual o interanual.
Su importancia radica en que es el indicador que se toma en cuenta para determinar la inflación y permite observar cuánto aumenta o se abarata lo que llamamos “el coste de la vida”. También se utiliza para actualizar el valor de los alquileres y es uno de los principales datos que se considera en las negociaciones salariales, para los aumentos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de las pensiones. Por otro lado, permite evaluar qué zonas del país son más costosas o más económicas, entre otras cosas.
Los diferentes IPC
Además del índice general, el INE también publica otros dos indicadores:
- IPC subyacente: se calcula excluyendo los precios de los alimentos frescos no elaborados (frutas, verduras, carnes) y la energía, ya que estos son los productos cuyos precios sufren más variaciones, es decir, son más volátiles. Es el que se utiliza para calcular la inflación subyacente.
- IPC armonizado (IPCA): es el que se considera para comparar la evolución de los precios entre los países de la Unión Europea y se basa en una cesta de productos que es común para los 27 estados miembros.
Cómo se calcula
Para calcular el IPC se relevan los precios de:
- Casi 1000 artículos: 462 (IPC) y 461 (IPCA) de recogida tradicional (visitas personales a los establecimientos, llamadas telefónicas y correos electrónicos) + 493 artículos que se relevan mediante medios automatizados como de scanner data (aprovechamiento de las bases de datos de las empresas) y web scraping (recogida automatizada en internet).
- Aproximadamente 210.000 precios mensuales.
- 000 establecimientos.
- En 177 municipios distribuidos en todo el territorio nacional.
Los 12 grupos que conforman el IPC y sus ponderaciones para 2023
Cómo interpretar el IPC
Cuando el IPC resulta positivo, por ejemplo, 5 %, quiere decir que la cesta de la compra que se evalúa ha resultado en conjunto un 5 % más cara (ya sea comparada con el mes anterior o bien con el mismo mes del año anterior) y que los productos que la componen cuestan más caros. Dicho de otro modo, el coste de la vida se ha encarecido.
Por otro lado, cuando el IPC se incrementa en mayor porcentaje de lo que crecen los ingresos (salarios, pensiones, etc.), la consecuencia directa es que se está perdiendo poder adquisitivo, es decir, que con el mismo dinero se podrán comprar menos productos o servicios.
Evolución
Los primeros índices de precios que se calcularon en España fueron en 1936 y sirvieron para establecer el primer Sistema de Índices de Coste de la Vida. Pero fue en 1976 cuando comenzaron a llamarse Índices de Precios de Consumo, además de crearse índices para cada una de las comunidades autónomas.
Por otro lado, no siempre se han relevado los mismos productos y servicios. Su composición y estructura se revisa periódicamente para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo, ya sea para sumar nuevos artículos o excluir aquellos que dejan de ser significativos: cada año se actualiza el peso de cada uno de los grupos en el resultado global (ponderación), mientras que cada cinco años se revisa la estructura completa.
Por ejemplo, en 2012 comenzaron a ponderarse los discos duros portátiles, los notebooks, las tablets, la fotodepilación, la depilación láser o el logopeda, mientras que se eliminaron el CD grabable o el alquiler de películas, que dejaron de ser significativos.
En 2017 se incorporaron los servicios en línea de video y música, los juegos de azar y el café monodosis, pero salieron el brandy, la videocámara y el DVD grabable.
Para 2022 han entrado las mascarillas higiénicas y la suscripción al periódico online, y dejaron de medirse el reproductor de imagen, el reproductor portátil, el DVD y el compact disc.
Con la publicación del IPC de enero de 2023, el INE introduce varias novedades. Por un lado, presenta un nuevo procedimiento de cálculo de las ponderaciones: el grupo Alimentos y bebidas no alcohólicas reduce su importancia y pasa del 22,6 % al 19,6 % del total de la cesta de la compra; Vivienda, del 14,2 % al 12,7 %, y Vestido y calzado baja del 6 % al 3,9 %. Mientras que Transporte sube su incidencia del 13 % al 13,8 %; Medicina, del 4,4 % al 6 %, Y Ocio y cultura, del 6,4 % al 7,9 %.
Además, los cálculos pasan a estar basados en las cuentas nacionales, de acuerdo con los criterios establecidos por la reglamentación europea, en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) como se hacía hasta ahora.
El otro cambio importante es la incorporación de los precios del mercado libre del gas y la electricidad, ya que hasta ahora solo se incluían las tarifas reguladas.
Por último, también se ha anunciado que se amplía la automatización en la recogida de información a través del web scraping y scanner data.
Si dudas, se trata de un indicador de suma importancia para las finanzas personales, del que hay que estar pendientes y seguir su evolución.
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