Cuando se trata de salud financiera, parece que todos tenemos algo en común: en algún momento hemos fallado en nuestros cálculos, nuestras inversiones o nuestros planes económicos. Las malas decisiones abundan en esta área mientras la información, los gurús y las modas no paran de crecer.
Según el estudio EY Future Consumer Index: Deconstruyendo al Consumidor llevado a cabo por la consultora EY, seis de cada diez españoles están tan preocupados por su salud financiera como lo estuvieron en la época de la pandemia. Saber cómo afrontar los desafíos económicos que se están vislumbrando en todo el mundo, pero especialmente en Europa, se suma a las preocupaciones diarias de los españoles.
Y no es para menos, ya que probablemente, todos hayamos tenido ciertas experiencias traumáticas con alguna “operación” económica o inversión que salió mal. Para muchos habrá supuesto la pérdida de un dinero extra que tenía ahorrado, pero para otros, directamente, la bancarrota.
Tomar malas decisiones económicas es muy común y, en parte, no es “culpa” nuestra. No existe una formación financiera durante la etapa escolar, situación que ya ha empezado a ser cuestionada desde muchos sectores. Esta falta de conocimientos provoca que no se tenga la capacidad de manejar la economía personal de forma eficiente durante la vida adulta.
La otra cara de la moneda, ante esta justificación, es que hoy en día la cantidad de recursos gratuitos que existen para formarse en el mundo de las finanzas es prácticamente inabarcable. Por este lado, podríamos decir que “ya no tenemos excusa”. Sin embargo, a veces tener demasiada información también puede jugar en contra, creando el efecto parálisis por análisis, donde no sabemos discriminar qué información de toda la existente es la mejor y acabamos por no llevar a cabo ninguna acción. Para ponértelo más fácil, te vamos a ofrecer unos breves consejos para que tus decisiones económicas sean las mejores.
Cinco claves para no tomar malas decisiones.
Se pueden escribir montañas de libros sobre finanzas personales, inversión y consejos económicos. Sin embargo, para no extendernos demasiado, vamos a ceñirnos a cinco puntos que son vitales para afinar nuestras decisiones:
- Conocimiento. Si tuviéramos que reducir aún más y solo pudiéramos elegir un único consejo, sería este: adquiere todo el conocimiento que puedas sobre finanzas personales. Ya hemos mencionado que es una materia pendiente en las aulas y por ello, buscar información, asesoramiento, cursos, etc., es tu No dejes de mirar los cursos gratuitos de vídeos cortos de Simple Finance. Contados por expertos para que cualquiera pueda entender los conceptos más difíciles.
- Precaución. “Un tonto y su dinero pronto se separan” afirmaba el humanista escocés George Buchanan, aunque fue el personaje de Gordon Gekko en la película Wall Street (Oliver Stone, 1987) quien inmortalizó esta frase. En el mundo de las finanzas personales abundan los gurús y “amigos de un amigo” que afirman haber dado con la nueva fórmula para ganar mucho dinero sin correr ningún riesgo. Permítenos ahorrarte tiempo: esa fórmula no existe.
- Paciencia. Muy relacionado con el punto anterior, la gente que toma malas decisiones no lo hace solo por querer ganar mucho invirtiendo poco, sino que lo quieren hacer rápido. Además, estas supuestas oportunidades que aparecen ante nosotros suelen hacerlo bajo la influencia del neuromarketing, instándonos a decidir con prisa por la urgencia que conlleva esa oportunidad. En las inversiones, el “ahora o nunca” no es un buen principio.
- Evitar el FOMO. Fear Of Missing Out, o en castellano, el miedo a “perder el tren”, quedarnos afuera de la última fiebre del oro, donde una persona invierte 100 euros y se hace multimillonaria. Esos casos, si alguna vez se dan, no funcionan exactamente como parece. Son personas que al menos tenían un conocimiento y un seguimiento de esa posible inversión y donde la suerte siempre juega un papel muy importante. Tampoco se habla de todas las otras inversiones que no salieron bien o de los miles de personas que sufren enormes pérdidas.
- Sentido común. En el fondo de nuestro ser, muchas veces sabemos qué tenemos que hacer para tomar buenas decisiones financieras, pero nos cuesta aceptarlo porque queremos avanzar más y hacerlo más rápido. Sabemos que ahorrar cada mes, invertir en productos que tengan un riesgo adecuado a nuestro perfil y, sobre todo, utilizar el sentido común, deberían ser la base de nuestras acciones. Tenemos que sobreponernos al problema del descuento hiperbólico que es el deseo de obtener una recompensa inmediata en lugar de una recompensa diferida de mayor valor.
Si alguna vez has sentido que no sabías tomar buenas decisiones financieras, te podemos asegurar que no eres el único/a. Para quedarnos con una conclusión positiva podemos afirmar que si estás leyendo estas líneas es porque has decidido tomar las riendas de tu situación financiera y aprender todo lo que puedas. Esto en sí mismo debería ser una garantía de que tus decisiones económicas futuras, serán mucho mejores.
Y por supuesto, si quieres continuar tu progreso en cuanto a conocimientos de economía y finanzas personales, Simple Finance, el aula virtual de Santander Consumer Finance, te ofrece sus cursos para que aprendas de manera fácil y a tu ritmo.