Hay algo que debemos evitar a toda costa, y es estar “mal informado”. Las ahora llamadas “Fake news”, están ligadas a nuestra historia desde siempre. Lo más importante es hacernos inmunes aprendiendo a identificarlas.
Existen desde el comienzo de la historia, pero lo que es cierto es que, al dar acceso a cualquiera a canales de comunicación universales, como son las redes sociales, ha dejado de ser algo que se expandía del “boca a oreja” para convertirse en una herramienta de influencia y manipulación masiva. Un asunto cuyo factor clave es tener recursos y/o conocimientos, además de una falta de escrúpulos tremenda.
En el año 64 d.c., los cristianos cargaron con la culpa del “Gran Incendio” de Roma, que provocó el propio Nerón. Fue también el responsable de hacer que corrieran esos rumores falsos, que tantos problemas ocasionaron a los practicantes de esta religión durante esos primeros siglos.
También está documentada la campaña de desprestigio que se llevó a cabo en España contra los judíos, en la que se les acusó de “herejes” y “usureros”, y que acabó desencadenando su expulsión en el año 1.492.
La guerra de Cuba estalló por acusaciones falsas que hicieron los principales periódicos norteamericanos, con las que se culpaba a España de haber hundido el “Acorazado Maine”.
Pero es en los años 20 del siglo pasado cuando se ve la utilización de estas noticias falsas como un instrumento perfectamente dirigido. Los soviéticos acababan de ganar la revolución rusa, y hablaban de las “campañas de intoxicación” por parte de los países capitalistas.
Las “Fake news” se convierten en la noticia
En el año 2016, fue la primera vez en que las consecuencias de estas “noticias falsas” pasaron a ocupar las portadas de los periódicos de todo el mundo. Todas las predicciones sobre los resultados de las elecciones norteamericanas se fueron al traste como consecuencia de una estrategia de desprestigio contra Hillary Clinton perfectamente orquestada. Y lo peor de todo es que, aunque nunca se pudo demostrar, todo apuntaba a que lo había hecho Donald Trump de la mano de su “archienemigo”, el dirigente ruso, Putin.
Las “Fake news” se habían convertido en una herramienta estratégica en política, que se demostró que podía cambiar el curso de la historia.
“El Coronel Baños”, uno de los mayores expertos en este tema, en un programa de “Cuarto Milenio” comentaba: “Dicen que quien controla los medios de comunicación, controla las mentes, y quien controla las mentes, controla la sociedad”. Algo en lo que coincidía totalmente la experta en “psichohacking”, Cristina López: “Cada vez es más fácil manipularnos. La desinformación no es casual”.
El éxito de este tipo de noticias lo explica muy bien “Mariano José de Larra”, y resulta bastante coherente: «El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.»
Pero ¿cómo podemos identificar esas Fake News”?
Te lo explica de forma muy gráfica y sencilla la “Guía básica para identificar las “Fake News”, sacada por el “Santander” y cuya fuente es la “BBC News”.
1.- Los titulares son sólo un anzuelo. Lee todo antes de compartirlo.
2.- Verifica la fuente: Usualmente las cadenas que te llegan son bromas de personas que tienen demasiado tiempo u otros intereses.
3.- Busca en Google. Si es real, otro medio confiable probablemente haya escrito sobre la noticia.
4.- Es importante verificar la Fuente: Dónde obtuvo la noticia la persona que te la envió.
Como ves, existe un antídoto infalible contra las “Fake news”. La próxima vez, antes de creer cualquier noticia que te llegue a través de WhatsApp o de las redes sociales, asegúrate de que no es una falsa, siguiendo estos sencillos pasos.