Virus, troyanos, maleware, spyware, ransomware, adware, botnets, phishing, estafas, robo de datos… Los posibles ciberataques son muchos y pueden tener graves consecuencias para tu información y privacidad. ¿Qué hacer si has sido hackeado?
La revolución digital cambió nuestras vidas, en general para hacerla más fácil, pero también trajo consigo una nueva preocupación: la seguridad informática. El escenario de posibles amenazas es amplio y cambia rápidamente. Y la situación se agravó a raíz de la pandemia, cuando el mundo se vio obligado a adoptar masivamente la virtualidad para trabajar, estudiar, consumir y entretenerse.
¿Cómo saber si te han hackeado?
Las consecuencias de un ciberataque pueden ser muchas y de distinta gravedad: desde publicidad intrusiva que se instala en nuestros dispositivos o navegador; chantaje para recuperar nuestros datos; hasta el más temido robo de identidad que pone en peligro el acceso a nuestras cuentas, incluso las bancarias. Pero, ¿cómo saber si has sido víctima?
Estos son algunos de los síntomas o pistas que puede presentar tu dispositivo –sea el ordenador, tableta o móvil- cuando ha sido vulnerado:
- El dispositivo y/o el navegador funciona muy lento o más de lo normal.
- El puntero o cursor se mueve solo, sin que lo toques; se abren ventanas o se seleccionan textos sin que tú hagas nada.
- Programas o archivos que se abren/ejecutan solos. Aparecen o se borran archivos/documentos sin tu intervención.
- Comportamiento extraño del navegador: muestra una página de inicio distinta a la habitual o a la que has configurado; excesivos anuncios o ventanas emergentes; aparecen barras de herramientas o extensiones que tú no has instalado.
- La luz de la cámara se enciende cuando no las estás utilizando.
- Ventanas emergentes de actualización o anuncios emergentes cuando no estás navegando online.
- Las contraseñas o credenciales de tus cuentas (de correo, servicios, web, etc.) dejan de funcionar.
- Notificaciones de inicio de sesión que no has hecho tú.
- Notificaciones sospechosas para actualizar contraseñas de tus cuentas.
- Aparecen en el dispositivo programas o aplicaciones que tú no has instalado.
- En tus redes sociales aparecen mensajes o posteos que no fueron hechos por ti.
- Presta atención a las alertas de seguridad que envían servicios como Google.
- Compras y cargos en tus tarjetas y cuentas de banco que no reconoces; lo mismo con servicios y tiendas como Amazon, Apple, etc.
¿Qué hacer si sospechas que te han hackeado?
1. Cambia tus contraseñas
Lo primero que debes hacer y con urgencia es cambiar las contraseñas y datos de acceso de todas tus cuentas. Accede desde otro dispositivo y cambia la información de inicio de sesión del correo electrónico, las redes sociales, la banca online por supuesto, hasta cualquier web, servicio o tienda que use contraseña.
Además…
- Cierra la sesión de todas las redes sociales que estén abiertas.
- Elimina todas las contraseñas guardadas en el navegador.
- Cambia los datos de cualquier servicio donde tengas grabada información bancaria, como sitios de compras, el súper, apps, etc.
2. Analiza el dispositivo
Utiliza el antivirus que tienes instalado y realiza un escaneo completo del dispositivo. Puedes instalar más de un antivirus y realizar un análisis adicional. Recuerda mantener el antivirus siempre actualizado.
3. Haz limpieza de aplicaciones
Desinstala todos los programas, extensiones y apps que no hayas instalado tú. Elimina todos los programas que no utilices o no te sean conocidos. Haz lo mismo con las extensiones del navegador: revisa todas y sólo conserva las que usas.
Si no sabes cómo hacerlo, busca la asesoría de un profesional informático experto que revise tu dispositivo y elimine cualquier archivo, extensión o programa sospechoso o dañino.
4. Controla tus cuentas bancarias
Revisa los movimientos de tus cuentas bancarias y de las tarjetas de crédito y débito. Asegúrate que reconoces todos los cargos y gastos y que no hay nada sospechoso. Como medida adicional de seguridad puedes bloquear temporalmente tus tarjetas.
¿Cómo evitar ser hackeado?
Para prevenir estas situaciones y evitar disgustos, es fundamental seguir las buenas prácticas básicas en ciberseguridad:
- Mantener el sistema operativo y todos los programas y aplicaciones actualizadas, incluidas las de router y todos los dispositivos y periféricos conectados.
- Desinstalar cualquier programa, extensiones y apps que no se usen.
- Usar passphrases complejas y seguras: en lo posible, que incluyan letras, números, caracteres especiales y alguna mayúscula. No incluyas datos personales ni uses las mismas contraseñas en varias webs o servicios.
- Siempre que sea posible, utiliza más de un factor de autenticación.
- No descargar archivos ni pinchar en enlaces desde correos electrónicos que no sean de fuentes seguras, oficiales y confiables. Tampoco desde sitios web desconocidos o sospechosos. Con mucha frecuencia el software malicioso llega a nuestros dispositivos de esa manera: a través de archivos o enlaces en correos y páginas web infectadas.
- Antes de pinchar en un enlace, verificar si las direcciones son oficiales.
- Desconfiar de enlaces a páginas de inicio de sesión, especialmente si llegan en un correo o en una publicidad u oferta.
- Desconfiar de correos electrónicos sin personalización.
- En lo posible, no abrir correos electrónicos de direcciones desconocidas.
- Evitar conectarse a redes WiFi públicas. En caso de usarlas, se recomienda usar una VPN (virtual private network), que es una herramienta de seguridad que mantiene tus datos privados (las hay gratuitas y de pago).
Como consejo final, es recomendable que periódicamente hagas respaldos de tus archivos, documentos y todo lo que almacenas en tus dispositivos. En caso de algún problema podrás recurrir a la copia de seguridad y evitarás el dolor de cabeza de perder información importante.