El adware es un programa informático malicioso, también conocido como malware. Tal y como suena: se trata de un software creado con intenciones ilícitas y, normalmente, existe una motivación económica por parte del hacker que lo diseña.
Su objetivo es sustraer información personal de nuestro dispositivo y causarnos daños económicos o provocarnos molestias, ya sea ralentizando el aparato o mostrando información no deseada, según la información que podemos extraer de la web del Instituto Nacional de Ciberseguridad.
Existen muchos tipos de malware, pero el que hoy nos ocupa es el Adware, neologismo que procede de advertising (publicidad) y de software (programa).
Antes de nada, debemos aclarar que hay softwares publicitarios legítimos, como Google Ads, Facebook Ads, contratos de publicidad nativos, etc., que utilizan muchas empresas para colocar su publicidad en internet.
Sin embargo, los adwares son programas malintencionados, molestos e invasivos que entorpecen nuestra actividad a través de ventanas emergentes o “chatbots” y que contienen una temática completamente diferente a nuestras búsquedas anteriores o las webs consultadas hasta ese momento.
¿Cómo saber si estoy infectado?
¿Alguna vez has encendido el ordenador y has notado que va más lento que de costumbre? ¿O que, misteriosamente, tu navegador predeterminado ha cambiado? Son algunos de los síntomas más llamativos de que tu ordenador tiene un Adware. En esos casos, lo más probable es que lo tengas infectado y te intenten redirigir a sitios de dudosa legalidad.
Otro indicio es que se abren nuevas ventanas cuando pinchas en cualquier parte de la página, así como la creación de nuevos plug-ins, barras de herramientas o extensiones a los que no habías dado el permiso de instalación.
Tipos de Adware
Existen muchos tipos de Adware, pero los más comunes son:
- Fireball: Lo que hace este software es cambiar tu navegador predeterminado y descargar extensiones con la intención de recopilar información del usuario.
- Appesearch: Es un programa que hace que aparezcan anuncios no deseados mientras navegas por la web.
- DollarRevenue: Este programa instala la barra de herramientas UCMore y espía tus búsquedas en internet.
- Gator: Este Adware es un programa espía que tiene una difícil desinstalación. Resulta muy pesado porque te bombardean a anuncios emergentes personalizados gracias a la información que recopilan de tu historial de búsqueda.
- DeskAd: Hay que tener especial cuidado con este Adware porque empieza de manera muy sutil, pero acaba teniendo el control de tu navegador. Con el DeskAd te muestran anuncios y ventanas emergentes, y eso podría desembocar en posibles daños a la memoria o al procesador del ordenador, por lo que debes llevar especial atención a la hora de descargar archivos adjuntos en el mail.
¿Cómo se contagia este Adware?
El modus operandi es que, mediante la descarga de alguna aplicación, archivo de audio, vídeo, o un programa gratuito, el Adware encuentra una vulnerabilidad que pueda aprovechar.
Normalmente, el desarrollador de ese programa descargado tiene un acuerdo con el desarrollador del Adware, así sacan provecho ambos.
Aunque no siempre están diseñados para el robo de datos, algunos sí que están pensados para la ganancia de dinero través del clic (pueden facturar solo por tu gesto de pinchar en la ventanita). No obstante, los que merecen mayor cautela son aquellos ideados para robarnos datos personales.
¿Cómo protegerme del Adware?
Toma medidas antes de que suceda, porque es más fácil prevenir la infección que eliminarla.
- Evita la propagación de estos programas con un bloqueador de publicidad, de esta forma se evitan las descargas no deseadas de los sitios por los que navegas.
- Por muy bueno que parezca un anuncio, no hagas clic, porque seguramente no sea cierto. Nadie regala nada, y menos en internet.
- Ignora lo bueno, pero también lo malo. Las advertencias sobre fallos en el equipo con ventanas emergentes muy llamativas notificando que tu ordenador tiene virus son, con toda seguridad, falsas.
- Huye de sitios web dudosos, no hagas compras en páginas poco seguras, te puedes quedar sin la compra y llevarte un disgusto.
- Usa un navegador que permita configurar la privacidad para evitar que terceros instalen elementos no autorizados, así como un buen antivirus y no descargues archivos de páginas no oficiales.
Los piratas informáticos trabajan continuamente para diseñar malwares sofisticados con los que sacar beneficio, por eso, la mejor forma que tenemos de curarnos en salud es navegar por sitios seguros y tener cuidado con dónde metemos nuestros datos.