Si eres emprendedor, seguramente necesites una página web. Si “antiguamente” el sueño de muchos jóvenes era el de ser funcionario, hoy en día, esa idea ha cambiado radicalmente. Los gustos y ambiciones evolucionan con el tiempo, y ahora los jóvenes como tú buscan luchar por crear su propio negocio.
Emprenden en un proyecto en el que creen profundamente, donde el riesgo está siempre presente y la búsqueda de inversión es el pan de cada día. Pero a pesar de todo, luchan por su sueño. Si estás en este momento de tu vida, luchando por emprender, pronto llegará el momento de ver presupuestos para la creación de tu propia página web, y seguramente te lleves más de una sorpresa. No porque sea caro, sino por la diferencia de precios que existe entre unos y otros.
Pero al igual que todo en la vida, el precio dependerá de tus objetivos y del tiempo que estés dispuesto a invertir. Un sueño siempre cuesta de alcanzar, pero cuesta mucho menos si recibes una pequeña ayuda.
Pagar un dominio y un hosting
El primer paso para la creación de una página web profesional es registrar tu dominio y contratar un hosting. Empecemos por el dominio, ¿para qué lo necesitas? Cuando inicies tu proyecto, te cruzarás con términos que probablemente no conozcas o de los que nunca has oído hablar, pero no te preocupes, pronto te familiarizarás con ellos y te desenvolverás como pez en el agua.
El dominio es el nombre exclusivo que le asignas a tu página web en internet. Sería algo equivalente al DNI de tu web. Gracias a él, los usuarios interesados podrán encontrarte fácilmente en las diferentes plataformas de búsqueda utilizando el nombre que le has asignado a tu web. El dominio es una forma para que el usuario recuerde fácilmente el nombre de tu página, por ejemplo, es más fácil recordar “santanderconsumer.es” que los 12 dígitos que puede contener una dirección IP.
¿Cuánto te puede costar un dominio? Podrás adquirir tantos dominios y extensiones como quieras, pero en términos generales, el precio de un dominio ronda los 8 euros y 13 euros al año.
El hosting o alojamiento web hace referencia al lugar donde se almacenarán todos los archivos que compone tu página web para que puedan estar a disposición de tus usuarios. Para que lo entiendas mejor, el hosting es un disco duro en el que se alojarán todas las imágenes y archivos que subirás a tu página web para que sean visibles en línea.
Según tus necesidades específicas y económicas, puedes encontrarte con diversas opciones de alojamiento web. Contratarlo es tan sencillo como acceder a la página web de la empresa y escoger el plan de alojamiento que mejor se adapte a tus objetivos. Incluso encontrarás planes de alojamiento web gratuito, pero recuerda, detrás de este plan tan tentador pueden esconderse cosas que seguramente no quieres que sean visibles en tu página. En muchos de estos casos se insertará publicidad, publicidad de la que no tendrás control. En otros casos no te encontrarás con este problema, sin embargo, su rendimiento y fiabilidad es tan bajo que te compensará pagar una pequeña cuota anual por otro tipo de hosting. Para unos servicios mínimos, podrás encontrar alojamientos web a partir de 5 euros mensuales.
El diseño de tu página web
En el momento del diseño web surgen de nuevo las dudas y las decisiones más complicadas. Seguramente quieras una página web profesional, después de todo, es la carta de presentación de tu proyecto, y debe de transmitir su esencia. Pero en muchos casos no somos conscientes de ello, creemos que utilizando plataformas gratuitas o instalando plantillas sin adaptar es suficiente ¡error!
Puedes iniciar tu andadura de esta forma, pero si tu objetivo a medio plazo es vender, lo ideal es contar con un diseño web consistente, con un análisis previo y una solución adaptada a los objetivos de tu negocio. Algo que debería de ser esencial en cualquier página web básica. Un sistema de gestión de contenidos es una herramienta que te permite crear una página web a través de un área de administración. Existe una variedad de gestores de contenido que ofrecen una amplia variedad de plugins y opciones atractivas para tu página web.
¿Cuál es la ventaja principal de utilizar un gestor de contenidos (CMS)? La principal ventaja es que hay muchas que son gratuitas y muy fáciles de utilizar. Tienes un gran abanico de plantillas, pero ¡cuidado!, procura que la plantilla que escojas sea responsive, es decir, que se adapte a dispositivos móviles.
La forma más habitual y barata de proceder es adquiriendo una plantilla prediseñada y adaptarla a tus contenidos e identidad corporativa. En muchos gestores de contenido, estas plantillas se llaman “Temas” y tienen un coste aproximado de entre 30 euros y 100 euros. Pero hay que tener mucho cuidado porque existen muchas limitaciones, y normalmente no quedan exactamente como la quieres. Además, muchas de estas plantillas son muy pesadas y tardan mucho en cargarse, algo que puede perjudicar tus búsquedas orgánicas (SEO).
Si de lo contrario, decides contratar a un diseñador para el proyecto, online podrás encontrar un gran número de profesionales que se dedican a ello. Por normal general trabajan por horas, unos 15 euros o 70 euros la hora, pero en el caso de trabajar con plantilla, puedes negociar para que el diseñador te cobre por proyecto.
¿Cuánto puede costa tu página web personalizada?
Si lo que buscas es crear una página web que cumpla con las necesidades y objetivos de tu negocio, lo mejor es invertir en ello y no recurrir a las plantillas y a los alojamientos web gratuitos. Son muchos los factores que influyen en el precio final de una web: la envergadura, el proveedor, el nivel de personalización, la usabilidad, las funcionalidades… pero una página web básica puede costar aproximadamente 600€ si se crea a partir de una plantilla. Si, por lo contrario, optas por un diseño a medida creado por un profesional, el coste puede ascender a más de 1.000€ o 1.500€.
Todo depende de las necesidades de tu proyecto y de lo que estás dispuesto a invertir. Puede que un préstamo personal sea el empujón que necesites para iniciar tu negocio con una web sólida y visualmente acorde, pero lo más importante es que establezcas claramente los objetivos de tu proyecto a medio plazo, y partiendo de aquí ¡manos a la obra!